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MISIONERAS DE CRISTO MAESTRO  (M.C.M.)

Nace una luz de esperanza para Colombia y el mundo, las Misioneras de Cristo Maestro, Comunidad Religiosa católica nacida en Colombia, en la Arquidiócesis de Bogotá en el año 1.998, donde fuimos acogidas y aprobadas. Esta inspiración nace en la Iglesia bajo la luz del Espíritu, como respuesta a las necesidades de los empobrecidos de Colombia y el mundo; representada por la Hna. Clara Inés Rincón, M.C.M., con el Carisma “El seguimiento amoroso a Jesucristo más de cerca, para más amarlo y mejor servirlo en los más pobres y abandonados”.

QUE HACEMOS:

Construyendo un camino de salvación bajo la luz del evangelio con proyectos concretos – puntuales, que responden a las necesidades de los empobrecidos, asistiendo sus necesidades básicas para el desarrollo de la niñez, que los dignifica y los va proyectando con fe y esperanza, desde lo trascendente a transformar el mundo, en su realidad; nutriendo, educando y formándolos en un ambiente de entornos seguros y familiares que les permiten adquirir disciplina para el desarrollo de las diferentes actividades; se les ayuda a descubrir y fortalecer aptitudes artísticas – musicales y potenciar sus talentos para que a su vez, sean puestos al servicio de los demás. Creemos que formarlos para que sean adultos de bien, es “Ganancia para la humanidad y riqueza para el cielo”.  

En el año 1998 en Bogotá, se da comienzo a la misión con un Hogar para niños con enfermedades terminales. En el 2002, llegan al barrio Vitelma – Bogotá, en la localidad de San Cristóbal Sur. Allí, se instalan en una casa dada en comodato por un juzgado de la ciudad; era la estructura de un edificio de 8 pisos en precarias condiciones, que hasta ese momento había sido una olla. Con la Gracia de Dios allí inicia el HOGAR DE CRISTO, proyecto piloto de los demás Hogares que más tarde nacerían. Poco a poco, el edificio se fue restaurando con la ayuda de personas generosas y en EL año 2004 se realizó la compra con la donación gestionada por unos sacerdotes franceses, que conociendo la labor que se realizaba. Los arreglos locativos y demás adecuaciones se terminaron en el año 2008.  El Hogar de Cristo como programa Piloto se inició en diciembre del 2002 con un grupo de 20 niños y niñas. Actual con este proyecto de Nutrición Integral se están formando 220 niños, niñas y jóvenes en riesgo físico y moral.

En respuesta a nuestro Carisma y misión, este proyecto ya se ha implementado en Tegucigalpa, Honduras, en la Colonia Nueva Capital con el Hogar Nuestra Señora de la Esperanza desde Julio de 2012; en Altos de Cazucá con el Jardín Niña María desde Mayo de 2013; y con la gracia de Dios el 9 de Junio del año 2018 se dio apertura al Hogar de Nazareth, Hogar de paso para niños y niñas con cáncer. Respondiendo al carisma y la misión, hemos asumido un nuevo Hogar en el municipio del Colegio Cundinamarca a partir del 20 de Enero de 2020, “Granja Hogar San José” donde se atiende un grupo de 20 niños y jóvenes internos en estado de vulnerabilidad, procedentes de la región y Soacha.  Creemos que formarlos para que sean adultos de bien, es “Ganancia para la humanidad y riqueza para el cielo”.

Con la Gracia de Dios esperamos seguir los procesos de crecimiento espiritual y comunitario según los lineamientos de la iglesia, expandiendo las obras en otros continentes.

Señora de la Esperanza, Virgen Gloriosa y pura,
hoy te acojo como Madre y modelo de discípula en mi pobre corazón.
La luz de tu mirada ilumine mi vocación, en la misión que me confían,
a ser luz de esperanza en medio de los pobres que sufren la exclusión.
Señora de la Esperanza, enséñame tus virtudes para seguir a Jesús,
con prontitud y obediencia, en silencio y oración;
con la frescura del carisma, haciendo lo que Él dice,
e “ir donde nadie quiere ir a evangelizar”.

Santa Madre de Dios, mira a tus pequeños los niños y las niñas
en riesgo físico y moral, los enfermos terminales sin esperanza de vivir;
cúbrelos con tu manto y hazlos sonreír,
tu eres la esperanza de volver a ser feliz, eres la Mamá.

Tú María la llena de Gracia llévanos a todos los continentes,
Misioneras de Cristo Maestro, consagradas, religiosas
que alegren el corazón con la alegría de Cristo,
llama encendida en la Iglesia, pequeño rebaño de Dios,
puerta abierta de evangelización.

AMÉN